“10 razones para transferir Gitmo a Raúl”

Por Nelson Taylor
Ontario, Canadá

No es mi intención con estas líneas apologetizar sobre George Bush. Ya lo he hecho suficientemente en los pasados 8 años. Solo recordaría que es la ausencia de su liderazgo e inquebrantable compromiso para con su pueblo (obviamente, Hollywood y Europa no califican en este concepto) la razón por la cual se discute actualmente la suerte de 245 terroristas en la base naval de Guantánamo.
Después de leer el artículo de Chuck Norris titulado “10 Razones fundamentales por las que Gitmo debe pasar a Alcatraz”, he llegado a la conclusión, con la venia de mi admirado karateka, de que existen 10 mejores razones pora transferirlos a Raúl Castro. He aquí mi propuesta: “10 razones para transfer Gitmo a Raúl”.

1. Ya que Obama es partidario de establecer un diálogo con los enemigos de USA, debiera empezar por la mafia Castrista, que lleva 50 años subvertiendo el orden internacional y confundiendo a incautos con las “bondades del comunismo” a escasas 90 millas de las costas de la Florida.
2. A condición de transferírsele estos 245 reclusos a Raúl Castro, la base naval de Guantánamo, el único sitio de Cuba donde las iguanas no corren peligro de extinción (con excepción del año en que 30 mil de mis compatriotas fueran retenidos por Clinton en el recinto), sería devuelta al estado cubano, con el consiguiente ahorro al contribuyente americano, que se debate ahora mismo en la agonía del rescate económico.
3. Ya que Cuba ha sido santuario de terroristas y fugitivos internacionales en los últimos 50 años, qué más da que 245 miembros del talibán y al-Qaeda pasen a engrosar la larga lista de panteras negras, macheteros, tupamaros, separatistas quebecenses y vascos, narcoguerrilleros colombianos, frentistas de Palestina y Chile, montoneros y estafadores de toda índole que han encontrado santuario en la isla caribeña.
4. Estos sujetos estarían tan preocupados por resolver los 3 problemas básicos de los cubanos: desayuno, almuerzo y comida, que pocas energías y tiempo les quedará para planear ataques terrorirstas una vez que se les haga entrega de la nueva carta de menú, más conocida en Cuba como libreta de racionamiento.
5. Una vez aplatanados a la vida bajo el comunismo y viendo que las mujeres cubanas no tienen interés en formar parte del harén de 72 vírgenes que les espera en el cielo, se verán obligados a tratar de integrarse a la vida en el trópico y olvidar los jueguitos de manos entre hombres, tan mal vistos en Cuba como comunes en el mundo islámico.
6. La nostalgia por “los tiempos de la base” y el aprecio al respeto a la práctica de la religión, sagrados en el mundo libre e inexistentes en el estado ateísta cubano, los llevará a recapacitar sobre el sentido de haber pretendido destruir a seres que, después de todo, y a pesar de ser infieles judeo-cristianos, les permitían rezar 5 veces por día.
7. El tener que sustituir el corán por el manifiesto comunista, los 5 rezos con dirección a la Meca y el lema de “Alá es el más grande” por “Socialismo o Muerte”, los llevará a un estado depresivo tan severo que no encontrarán otro camino que el sucidio o la oposición al régimen.
8. Al perder estos la atención de Cindy Sheehan y el resto de la izquierda internacional, quienes solo se ocupan de las garantías constitucionales de los enemigos de la libertad, el pueblo de Cuba se vería aliviado de tener que soportar la presencia de Michael Moore en la filmación de la continuación de Sicko.
9. Debido al tormento a que se verán sometidos estos nuevos residentes en la isla comunista, las relaciones de Cuba con el mundo musulmán se verían seriamente afectadas, dandole fin de este modo a decenios de cooperación con entidades islamo-fascistas que atentan contra la seguridad del mundo libre.
10. Por último, el desentenderse de estos individuos le ahorrará al neófito presidente Obama cuantioso capital político internacional, al no verse en la necesidad de deberle favores a muchos de sus aliados, que aunque claman por cerrar la base, no quieren tragarse la papa caliente en sus propios territorios.

Si no fuera porque solo es un chiste, este sería un consejo a la Casa Blanca, de parte de un cubano tan neutro, que nunca hubiera votado por Obama y mucho menos proponer un diálogo con la mafia castrista.